La espalda es el sostén de nuestro cuerpo. Las lesiones de espalda, sobre todo el dolor cervical y lumbar, son uno de los motivos más comunes de búsqueda de atención médica o de absentismo laboral. Veamos qué puede ocasionarlas y qué medidas pueden llevarse a cabo para recuperarse de una lesión de espalda.
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Posibles causas de una lesión de espalda
La espalda, compuesta por huesos, músculos, estructuras neurales y otros tejidos, puede resentirse por muchos motivos, y la mayoría de las personas va a presentar algún problema de espalda a lo largo de su vida. Pasar de la cuadrupedia a permanecer de pie ha tenido mucho que ver. ¡He aquí el precio de la bipedestación!
El sedentarismo, la debilidad muscular y la falta de flexibilidad son seguramente los tres principales factores implicados en las lesiones de espalda.
Las malas posturas, los movimientos bruscos, el levantamiento de objetos pesados y las caídas desde poca altura suelen estar detrás de las lesiones leves de espalda, mientras que los accidentes, las caídas de gran impacto y algunas enfermedades, como las fracturas osteoporóticas o algunas enfermedades menos frecuentes, explican la mayoría de las lesiones graves.
La lumbalgia, con o sin ciatalgia asociada, la cervicalgia, la escoliosis, las contracturas musculares, la artrosis en la columna vertebral y las hernias discales son las lesiones de espalda más comunes, que pueden cursar con dolor, dificultad de movimiento, entumecimiento y hormigueos, entre otras molestias.
Cinco consejos para recuperarse de una lesión de espalda
Antes de entrar en los consejos para recuperar una lesión de espalda, conviene hacer una mención especial a la prevención de estas lesiones. Adoptar unos buenos hábitos posturales, tanto en sedestación como al manipular cargas; realizar actividad física regular, acompañada de un calentamiento previo y de estiramientos posteriores; mantener un peso adecuado; controlar el estrés, y alimentarse correctamente serán claves para evitar lesionarse.
Pero, si la lesión ya se ha producido, ¿qué medidas pueden adoptarse? Para empezar, es importante destacar dos hechos: que la mayoría de los dolores de espalda mejorarán y acabarán desapareciendo por si solos antes de las 4 semanas y que, ante un dolor de espalda, moverse tanto como permita la lesión, tomando incluso si hace falta fármacos antes de quedarse parado, disminuirá el tiempo de recuperación.
Dicho esto, los cinco consejos para recuperarse de una lesión de espalda serían:
- Realizar reposo relativo
- Aplicar frío o calor local según el tiempo transcurrido desde el inicio de la lesión
- Tomar los fármacos o los suplementos alimentarios indicados al tipo de lesión
- Practicar ejercicios y/o rehabilitación que permitan recuperar la lesión
- Adoptar cambios en el estilo de vida para evitar enfermar de nuevo
Las vitaminas del complejo B han demostrado, en varios estudios clínicos, su efecto en la disminución o eliminación del dolor, sobre todo cuando se administran conjuntamente con antiinflamatorios no esteroideos orales. Según parece, las vitaminas B1 (tiamina), B6 (piridoxina) y B12 (cianocobalamina) administradas conjuntamente podrían estabilizar la conducción nerviosa, regenerar los nervios dañados, optimizar determinados mecanismos de control del dolor e incluso modular enzimas implicadas en los procesos inflamatorios, además de intervenir, a dosis terapéuticas, en el metabolismo de los neurotransmisores y en la síntesis de mielina, lo que inhibe la transmisión medular del estímulo doloroso y podría convertirlas en un interesante suplemento dentro del manejo multidisciplinar de las lesiones de espalda.